Que un sabado parezca domingo no es una buena señal. Porque eso significa que no habra fiesta, que no hay nada en la tele, que no saldré a dar una vuelta y que tengo que hacer cosas de la uni.
Si ahora pienso en los domingos en Las Palmas me veo dando una vuelta por el paseo y oliendo el mar. Solo por eso ya merecian la pena. Y aqui no lo tengo, lo que se ve desde mi ventana ya no es lo que yo quiero ver. Un tiempo fuera te hace darte cuenta que hay sitios maravillosos y nuevos para estar los domingos. Y en buena compañia mejor aun...
2 comentarios:
Me suscribo! te descubrí ahora dandole al enlace en el foro vogue jajajajaja
Me gustó como escribes!! besos!
Un placer :)
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